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Tesla opta por baterías económicas para sus vehículos eléctricos

Durante años, todos los coches eléctricos producidos por Tesla utilizaron celdas NCA suministradas por Panasonic. Sin embargo, eso cambió cuando comenzó a funcionar Giga Shanghai, la primera fábrica de la empresa en China.

Tesla con baterías de bajo costo

Las baterías de LFP (ferrofosfato de litio) tienen una densidad energética menor que las químicas convencionales de NCA y NCM, pero se utilizan cada vez más en la industria del automóvil por su bajo coste (ya que prescinden de materias primas caras como el cobalto), su estabilidad térmica, su alta seguridad y su larga vida útil.

Elon Musk ha confirmado ahora que el Model 3 Standard Range Plus producido en Fremont (EEUU) también cambiará a baterías LFP. ¿La razón? Tesla prevé un futuro período de escasez de suministro de níquel, ya que la demanda de los fabricantes superará la capacidad de producción actual. Por ello, la empresa quiere adelantarse al problema reduciendo su dependencia del níquel.

Materiales comunes para fabricar estas nuevas baterías

Las baterías LFP utilizan litio, hierro y fósforo, que son materiales relativamente baratos y comunes. Al utilizar estas celdas en sus modelos de entrada, Tesla también podrá proporcionar más níquel para las baterías NCA y NCM de sus vehículos de gama alta (Model 3 Long Range, Model Y Long Range, Model S y Model X en todas sus versiones, etc.).

Además, la marca anunció en su momento que su próximo coche eléctrico, que entrará en producción el año que viene en Giga Shanghai, también utilizará células LFP. Este vehículo se producirá exclusivamente en China para el mundo y tendrá un precio de partida de 25.000 dólares, lo que será posible precisamente por el uso de baterías asequibles.

La competencia Renault también utilizara estas baterías

Tesla no es el único fabricante de automóviles que confía en la química LFP para sus modelos más asequibles: Luca de Meo, director general del Grupo Renault, confirmó recientemente que el nuevo Renault 5 eléctrico utilizará esta solución para ofrecer un precio de partida inferior a 20.000 euros antes de subvenciones. Este vehículo retroeconómico se presentará a finales de 2023.